Clínica de la enfermedad
Los tumores de intestino delgado son tumores relativamente poco frecuentes. Aproximadamente representan un 3-6% de las neoplasias del tubo digestivo.
Hay una gran variedad de tipos histológicos. En frecuencia en primer lugar tendríamos un tumor benigno; el adenoma/pólipo. Por otra parte el más frecuente maligno es el adenocarcinoma seguido de los tumores neuroendocrinos, el linfoma y por último el GIST.
Clínicamente se presentan de forma muy diversa aunque por lo general dan la cara cuando se encuentran bastante avanzados.
Adenocarcinoma: Se originan de la degeneración de un adenoma/pólipo. Solo representa el 25-40% de los cánceres de intestino delgado, a differencia de en el colon donde son casi la totalidad. Normalmente se da presenta en el duodeno (50%) o unión duodeno-yeyuno.
Tumor neuroendocrino: Incluye el tumor carcinoide. Son tumores que pueden secretar hormonas (serotonina...). Se suelen presentar de forma avanzada. Tienen una elevada capacidad de metastatizar aunque sean de pequeño tamaño. La medicina nuclear juega un papel predominante en su diagnóstico.
Linfoma: 15-20% de los tumores de intestino delgado. Por lo general es el tipo MALT el más frecuente.
Principales hallazgos
Adenocarcinoma: Se suelen presentar como masas rodeando al asa afectada pudiendo generar obstrucción por la estenosis que genera, normalmente se afecta duodeno, de bordes irregulares. Otra forma de presentación es en forma de pólipo o engrosamiento parietal como se puede ver en los adenocarcinomas de colon. Tras la administración de contraste presentan un realce moderado.
Tumor neuroendocrino: En el tipo carcinoide se afectan principalmente al apéndice y al intestino delgado mesentérico. Normalmente se presentan como masas parietales que generan unas características reacciones fibróticas de la grasa mesentérica adyacente apreciándose como estriaciones que irradian desde la masa de forma radial. Asocia, dada esta fibrosis, una marcada ingurgitación de los vasos mesentéricos--- isquemia?. Tras la administración de contraste presentan un gran realce.
Linfoma: Se presentan habitualmente como un engrosamiento parietal de un segmento de asa que no provocan obstrucción por la escasa reacción desmoplásica que generan, de hecho en muchas ocasiones lo que se ve es una dilatación aneurismática del asa afectada. En otras ocasiones se visualizan como masas únicas de gran tamaño de tejido blando. En el caso de presentarse como engrosamientos parietales su realce tras la administración de contraste suele ser escaso.